Real o por
guión el espectáculo es fantasía, y como trabajo, junto a aquello a lo que uno
se dedica, se incluye el ser admirado, criticado, publicado en la mayor parte
de medios posible. Un artista puede seguir siéndolo sin aplausos, pero ¿cómo se
sentiría ese artista sin reconocimiento? No es, necesariamente, el solo hecho
de ser famoso, sino de ser apreciado como pensador, escritor, cantante, etc. No
ser rechazado es la base de toda relación, cara a cara o a distancia.
¡Sorpresa!
¡Bill Kaulitz es, de hecho, un hombre! Dice idioteces basadas en la apariencia
además de ser peludo. Oksana Kolenitchenko intentó hacer de su bikini y
presencia algo original, como tanto piden los jueces, y termina por ser una
estrella porno rubia y cubierta de perlas: es imposible hacer feliz a un
hombre.
Lo primero que
me vino a la mente con la frase “Parecés
una estrella porno de los ‘90” fue: “¿Y?”.
Muchos pueden ver un insulto en esa frase, sobre todo por la evidente intención
que tuvo. Pero ser “una estrella porno” debería dejar de ser tabú, al menos en
grandes sectores y en esta época. ¿Por qué es un insulto? No se refirió a una
característica personal (como el famoso Bitch,
que se inclina más a una actitud), sino a un trabajo que, a pesar de sus
opositores, puede ser lucrativo, más que otros, y no tiene mucho para criticar
si la mujer lo disfruta (seamos honestos, ¿cuántas personas se encuentran en
trabajos que detestan?).
Desde otro
punto de vista, no es necesario irse tan lejos como para mencionar que su ropa
es reveladora (quitando el pequeño detalle de que estaban en una playa y la
gente suele usar bikini), ya que el mundo de la música tiene muchos ejemplos
actuales. Si él quiere referirse a que no necesita mostrarse para tener éxito
como cantante, personalmente estoy de acuerdo, pero no es manera de decirlo: en
primer lugar, es ofensivo para ella, ya que había dejado en claro que cantar
profesionalmente no era su destino; en segundo, insulta a las mismas mujeres
que trabajaron como estrellas porno en los ’90, sumado a las que lo siguen
haciendo. Es un comentario totalmente innecesario e improductivo, ya que no aportó nada a nadie.
Salvando esos
detalles, entiendo el punto: ignorando si sabe cantar o no, da a entender que
la apariencia no le iba a dar un lugar en la industria, al menos no siendo él
quien diera el espacio y abriera puertas. Trató de mostrarse como un músico
(irónico). Al principio traté de pensarlo desde el optimismo: “No lo dijo como insulto, solo como guía”,
pero no voy a engañarme. En caso de que lo mencionara por creerla preparada de
ser filmada para una película porno, lo siento, pero le pondría un espejo en
frente. Admito tener una imaginación alocada, pero se me ocurren al menos cinco
cosas para hacer con los pañuelos que suele colgar en distintas partes de su
cuerpo, y solo es un ejemplo.
Sinceramente,
esperaba que una parte de él se revelara de esa forma: Tom solía decir que
temía cómo su hermano se ponía al estar de mal humor y ahora vimos una parte
que no nos gustó del todo. Cualquiera puede tener un mal día y, en este tipo de
trabajo, te marcan de por vida.
Estas cosas son
útiles para publicidad, aunque algo devastadoras para determinadas fans: nos
pinchan la burbuja de ilusión de que él es un hombre diferente al resto, más
delicado y respetuoso, al borde de lo perfecto. Al menos descubrimos la
humanidad en él: no es una deidad ni mucho menos (aunque su rostro ayude a
confundir).
Lo que sí me
sorprendió fue el hecho de que no muchas fans parecieran reaccionar ante esto:
tal vez no le dieron importancia, no me crucé con suficientes comentarios o
estuvieron de acuerdo con él, tanto que ni siquiera consideraron todo aquello
que cruzó mi mente. Acepto que soy algo extrema en estas situaciones, y admito
ser meticulosa en temas tan delicados, pero creo que es bueno plantearlo desde
un punto crítico, solo para abarcar otras perspectivas. Una frase en un
contexto no tan claro para nosotras puede ser base o no de muchas cuestiones.
Me preocupa un poco la cantidad de quejas por pequeñas tonteras en vez de
detalles como estos, ya que dan a conocer cosas en él, más allá del estar de
acuerdo o no con un ataque/crítica (dependiendo la persona). Pareciera que esto
fue tomado de la mejor forma posible, con gracia, al contrario que en el caso
de un romance candidato-juez (Laura, Laura, Laura, aun envidio tu voz),
evidentemente creado para darle algo entretenido a la audiencia.
Como dije
antes, pudo haber sido parte de un guión o una mala formulación. Tal vez solo
quiere parecer serio, un poco menos dulce, como lo son el resto de los jueces. No
es fácil armar un comentario que deje satisfechos a todos o que realmente
exprese lo que uno siente. Él solía ser callado y controlado en episodios
anteriores, hasta que comenzaron los gestos de asco, los ojos desorbitados de
la sorpresa, las risas de burla frente a los mismos concursantes que vinieron
de la mano con la comodidad de ser protagonista. El hecho de que los días de
grabación estuvieran mezclados lo hace aún más complejo.
En lo positivo,
hay que agregar que gracias a este pequeño drama descubrimos que Bill mira/miraba
películas porno de los ’90, al menos una: me pregunto si Oksana le recordó a
alguna profesional en especial. Bill, por favor, necesito
saber.
Cosette
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